El primer paso de toda monina para convertirse en tal, es hacerse los agujeros de las orejas para llevar pendientes y la mini monina no iba a ser menos.
La gran monina (mi madre) y yo fuimos a ver a la matrona con la que hice el curso de educación maternal cuando estaba embarazada y llevamos unos pendientes preciosos de turquesas de cuando mi hermana mayor era pequeña, después de lo que había llorado con la prueba del talón me sentía fatal por tener que pincharla otra vez pero se supone que es mejor mientras son pequeñitas.
Al llegar estaba plácidamente dormida, la gran monina y yo estabamos sufriendo cuando la matrona le perforó las orejitas, ella lloró un minuto y volvió a quedarse dormida.
Cuando le pusieron los pendientes descubrimos que le quedaban muuy grandes, necesitabamos unos pendientes nuevos.
Jejejejejejejejejejejeje, para empezar por todo lo alto, unos buenos pendientes, jejejejejejejejejejejeje
ResponderEliminar