Cuando llevas un carrito todo se complica un poco, al principio cuando salía a la calle me pegaba todo el rato insultando a los coches que aparcaban en las aceras, a los ayuntamientos que no hacen rampas, luchando contra las barreras arquitectónicas, no quiero ni pensar lo que tienen que pasar las personas que van en silla de ruedas porque tienen que vivir con estas barreras toda su vida, ellos sí que lo tienen difícil.
Pero lo peor es cuando además de todos estos inconvenientes llueve, hace viento y tienes que hacer todo lo que tienes que hacer entre las tomas de la mini monina.
Huy! qué bien te habría venido una bandolera o un fular portabebés ese día!
ResponderEliminarEstoy disfrutando mucho con tu blog, las ilustraciones son fantásticas! seguro que tu minimonina lo va a disfrutar un montón cuando crezca. Yo también les voy guardando momentos a mis peques en mi blog, échale un vistazo si te apetece http://cachivacheces.blogspot.com/
Los descubrí más tarde, pero para días de largo recorrido siempre salgo con carrito porque no es la niña lo único que acabo cargando, está la compra, la comida de casa de mamá, la ropa de cambio de la minimonina, algo para que juegue, el bolso de la piscina...
ResponderEliminarGracias voy a curiosear ahora por tu blog
Un saludo