Cuando por fin me dice la pediatra que puede comer algo más que leche me cruzó por la cabeza todas las historias de bebés que no omen y madres sufridoras que hacen mil cosas para que el niño coma, todo se me olvidó cuando descubrí que mi mini monina es un saco sin fondo, a día de hoy no hemos encontrado nada que no le guste.
jajaja!
ResponderEliminarme encanta!