Cuando la monina iba creciendo su pelo iba teniendo un aspecto muy raro, con unos claros en la zona de atras y decidimos raparla para que creciera todo el pelo de una vez.
Fue una pelea dura pero al final lo conseguimos, al principio me daba mucha penita verla toda calva pero después me fui acostumbrando y el pelo le creció enseguida pero más rubio y cuando iba creciendo parecía una pelotita de tenis, eso sí monísima!
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