De pronto un día apareció una ronchita, al día siguiente más ronchas, cada día más...qué pinta, pobrecita cumplir un mes con cara de paella.
Fuimos de urgencia al pediatra y no estaba nuestra pediatra, nos atendió una bastante antipática porque no eramos pacientes suyas y debíamos ser los típicos padres primerizos que no quieren esperar un día a que les atienda su pediatra.
Con cara de asco nos recetó una crema que creo que le sentó peor, yo empecé a ponerle caléndula y empezó a mejorar la cosa, lo únco que necesitábamos era alguien que nos dijera que eso era normal y que sólo necesitaba un poco de hidratación y poco más.
jeje! Pooobre...
ResponderEliminar