El minimonino empezó su vida escolar en Septiembre y aun no había hecho mención de un momento tan trascendental.
No fue muy traumático, sólo un poquito de queja al entrar, de todas formas con tanto virus cada vez que estamos recluídos en casa unos días y volvemos al cole es como si empezáramos de cero.
Después de las vacaciones de Navidad no ha tenido malos momentos al entrar porque está dormido, eso es lo que le cuesta al minimonino...no la separación ¡lo que le cuesta a él es el madrugar!